Pajarito Lastimado.

PAJARITO LASTIMADO:

Mi pajarito, está lastimado; abre los ojos y mira el mundo con ojos color negro cuando en realidad los tiene verdiazules.
Mi pajarito, está lastimado, llora cuando el mundo le sonríe y canta cuando estoy a su lado.
Recuéstate pajarillo mío, duérmete, duérmete en los sueños del amor, viaja, vuela alto pero piensa en mí, piensa en las felicidades que el mundo esconde y que nadie lo sabe excepto tú y yo. Cuando la vida te atormente pía pequeño pajarito; pía fuerte y vigoroso y aturdirás los males que te acechan en esta vida.
Por las montañas más altas escalé y por los ríos más grandes nadé hasta encontrarte a ti, pajarito de plumas.

Abre las alas, ve mundo, mira mis ojos y durante todo tu viaje llévatelos en la mente por que serán los mismos que te verán y cuidarán.
Revoloteas en mí pero no revoloteas a la gente; me ves a mí pero no ves a la gente me pías con tu dulce, suave y cariñosa voz pero no pías a las personas que a tu alrededor te observan y te lastiman, lanzándote todo tipos de injurias y calumnias que tu, pajarito debes ignorar.

Sé que estás lastimado, sé que estabas en un nido de serpientes y yo te encontré, te rescaté y ahora eres libre de tener tus propias decisiones.
No llores más por esos preciosos ojos de cristal, no escuches más maldades, no sientas la rugosa piel de la serpiente cuando está apunto de comerte si no que con un pañuelo de purísimo lino te secaré, de las maldades te protegeré y cogeré tu ala y la llevaré hasta el fondo de mi corazón, corazón que un día estaba infectado y que tú, pajarito de plumas suaves y cálidas me reanimaste y me lo devolviste a la vida en una gran pasión que tienes hacia mí.

Cuando el daño venga hacia ti, píame pajarito, no llores y con la cabeza bien alta mira a los ojos del mal, míralos en la turbia noche que se avecina, míralos cuando la maldad te habla y sobre todo no te asustes, muéstrale una gran sonrisa, extiende tus preciosas alas y ponte a volar encima suya; atorméntale a él cuando él te atormentó a ti; pero sobre todo no pierdas esas esperanza, no pierdas esa sonrisa de coral puro que tienes, no pierdas esas brillanteces en los ojos que le dan un tono avivador y alegre alejados de tono mal acercados a mí.
Sigue estas instrucciones como las seguí yo ahora es el tiempo de que aprendas a volar bien alto, ahora es el tiempo de coger y no mirar atrás si no miras de lado para la gente que te quiere y mirar de frente para el futuro que te espera. Ahora es cuando yo volaré contigo y en tus idas y venidas te besaré y te acariciaré como hiciste tu conmigo cuando yo estaba dañado.
Recuérdalo pajarillo. Hice un pacto con la Luna de que viviríamos por siempre y otro con el Sol de que nunca te hicieran daño.

No llores, ahora no. Llora cuando me veas a mí llorar y así nos podremos consolar mutuamente.
Mi pequeño....Te amaré tanto.....Sigue como estabas y no cambies jamás en tu vida porque los pajaritos que miran para adelante podrán sortear los obstáculos pero los que miran para detrás se chocarán y serán comidos cuando caigan a la tierra por la serpientes.
Te amo muchísimo mi pequeño pajarito de plumas. 

¿Cuándo canta tú corazón?

¿Cuándo canta tu corazón?, ¿desde cuándo las estrellas brillan tanto en mi interior? ¿cuándo es la última vez que tus lágrimas lloraron por una persona?, dime pequeño pajarillo de marfil; contéstame con tu suave voz mientras me acaricias el pelo. Siento tu voz en mis entrañas cada vez que te siento y te escucho; siento tu voz cada vez que dudo de mí mismo; dime pajarito; ¿será este mi último escrito para ti? Lo dudo- responde tu vocecilla que como una flecha se ha clavado en el centro sentimental del amor de todo hombre y mujer.
Quiéreme cuando dudes de mí, ámame cuando tu no me veas más, no renuncies a este puro amor por ti; sólo te escribo estas líneas para plasmar todos mis sentimientos puros y lindos. Ya no hay veneno por mis venas pues me las limpiaste tú con esmero y cuidado; ya no hay sueños rotos pues el sueño eras tú; ya no hay mundos nuevos porque mi mundo eres tú.
Noches en vela que pasas cuando tu no estás al lado, noches tranquilas cuando te veo allá donde la madre Luna sonríe y donde las estrellas juguetean en el firmamento como mariposillas traviesas.
Te veo al final del túnel y te veo con los ojos brillantes lleno de alegrías y emociones, lleno de caricias y ternura, fuera toda afixia, fuera todo mal. No le hagáis daño, me repito a mí mismo; házmelo a a mí.
Pasiones se desatan sobre la capa oscura de la noche, locuras se encierran sobre el manto azulado de la mañana.
Te busco entre mis sábanas; no te veo.Te busco en mi corazón; -estoy bien- me respondes mientras tu cabeza se apoya en mi pecho latente lleno de vida.
¿Dónde has estado todo este tiempo?- me pregunto a mi mismo. Por qué no me habrás buscado- Porque las mejores estrellas, las mejores constelaciones, las mejores cosas de la vida, los bellos y últimos rayos del amanecer que se vislumbran al terminar el día se dejan para el final.
Me tranquilizo, cierro los ojos y sueño contigo; sueño tu bello rostro; sueño tu ternura sin fin; sueño con tu alma tranquilizadora y pura; sueño con esas pequeñas imperfecciones que se vuelven en grandes perfecciones; sueño con tus perfectos dientes blancos que iluminan hasta las peores de las pesadillas negras; sueño con la curvatura de tus labios, esos perfectos labios rosáceos a los que besé y seguiré besando y por último acabo en tu perfecto y bello pelo rubio, liso, suave, almohada para la conciencia y las ideas.
Querido pajarillo espero no desaperecer nunca de tu vida, y si desaparezco mis últimas palabras serán: Te Amaré-